INSIDE Innovación Social realiza talleres que buscan impactar el entorno de la educación. 

Era una clase sobre el respeto, se trataban temas de orientación sexual. El salón permanecía atento y se escuchaban opiniones sobre esa temática, no pasaba nada particular hasta que apareció Gustavo Jaramillo Valencia e hizo una confesión: “Soy homosexual”.

No hubo murmullos ni miradas extrañas, todo siguió con normalidad y la clase no tuvo trastornos. Eso sí, hubo aplausos para Gustavo.

Eso sucedió durante los cursos para formadores y ludotecarios que lidera INSIDE Innovación Social, empresa que busca educar desde la base social a los profesores o profesionales dedicados a la enseñanza.

Gustavo, de 36 años, ludotecario del programa ‘Mi comunidad es escuela’ de la Secretaría del Deporte y Recreación de Cali, contó que esa decisión la tomó porque vio que entre los compañeros había camaradería y respeto.

“Decidí compartirlo porque vi que todos los temas iban encaminados hacía el individuo y encontré el espacio para hacerlo saber y mostrar mi conocimiento que mi orientación me ha permitido tener”.

Los compañeros del taller se mostraron complacidos con el desarrollo que tuvo esa formación porque, según sus palabras, entre ellos se manifestó lo que deben producir con sus estudiantes.

Víctor Hugo Viveros, director de INSIDE Innovación Social, empresa que opera para el Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes del Valle del Cauca la formación de formadores, dentro del marco del proyecto Mi Comunidad es mi Escuela de la Alcaldía de Cali, explicó la estrategia de su modelo de trabajo.

 “El modelo, que ha logrado los efectos deseados, se basa en comprender que las transformaciones de territorios o de prácticas educativas se logran de mejor manera y en menor tiempo cuando se afecta la transformación de quienes lideran estos procesos. Por ello se hace importante entender que formar formadores no es trabajar sobre estructuras, esas son acciones complementarias a la primera, que es de impacto y consiste en sensibilizarlos en su componente humano”.

Gustavo añadió, con emoción, que es valioso que se den esos espacios de ser ciudadanos, de construir ciudadanía.